El
miedo tiene un carácter evolutivo, es
decir, se adquiere a medida que el niño se desarrolla. Los miedos que implican peligros para la
supervivencia son frecuentes durante las edades
preescolares, siendo más raros en edades adultas.
Parece
que los miedos tienden a extinguirse a medida que el niño va desarrollándose,
aunque algunos miedos no desaparecen del todo.
Los miedos en los pequeños suelen ser subestimados por los adultos que los rodean basándose en que suelen ser transitorios y de carácter leve, pero en ocasiones, suponen un trastorno en la vida cotidiana del menor, lo que implica que deben ser tenidos en cuenta.
A continuación se especifican los miedos más habituales y el momento de aparición durante las diferentes fases del desarrollo de los pequeños. De esta manera, tendremos una pequeña aproximación para discernir entre miedos evolutivos y fobias que puedan suponer un sufrimiento para el pequeño.
El
miedo en los bebés
No
parecen experimentar miedos antes de los 6
meses cuando empiezan a aparecer
miedos evolutivos importantes como son el miedo
a las alturas, a los extraños y a la separación, que incluso se ha
considerado que son miedos innatos.
El
miedo a las alturas se relaciona con el desarrollo del aparato locomotor del
bebé. Y, tanto el miedo a la separación
como el miedo a los extraños, se asemejan en que ambos se intensifican a los 9-13 meses y comienzan a desaparecer a los 2-2 ½ años.
Miedos
durante la niñez temprana
Se intensifica el miedo de separación
de los padres (antes
era más de la madre) y aparece el miedo
a otros extraños.
El
miedo a los extraños, ya sean extraños adultos o extraños compañeros, puede perdurar durante la adolescencia y adultez en forma de timidez.
En
esta etapa empiezan a aparecer miedos
como los relacionados con ciertos animales,
generalmente pequeños animales, y miedos
a fenómenos naturales como las tormentas, que perdurarán en la fase
preescolar.
Miedos
en la etapa preescolar
Debido
al desarrollo cognitivo del niño, ahora es capaz de experimentar miedo ante estímulos imaginarios como la
oscuridad, los fantasmas o los monstruos.
También
se desarrollan durante esta etapa la
mayoría de los miedos a los animales
que pueden perdurar en la edad adulta. Por ejemplo: miedo a los perros, a los
gatos, a las arañas, etc.
Miedos
en la niñez media
Aparecen
miedos más realistas y se desvanecen los
miedos imaginarios.
Se desarrollan miedos al daño físico (accidentes, etc), a la muerte, a los
médicos, etc. Actualmente hay una serie de miedos
“de actualidad” como son el miedo al SIDA o el miedo a la
separación/divorcio de los padres.
También
en esta etapa aparecen miedos relacionados
con el temor a ser criticados y al fracaso así como los miedos escolares.
Miedos
en la preadolescencia
Se reducen los miedos de tipo animal y
se incrementan los miedos relacionados con la crítica y el fracaso.
Los
miedos relacionados con lo académico
(miedo ante un examen) son muy frecuentes en esta etapa.
Miedos
en la adolescencia
Siguen
de relieve los miedos de la etapa anterior pero aumentan algunas características de estos miedos como son lo
relacionado con el sexo, las relaciones interpersonales y el rendimiento
personal.
Cabe
destacar que durante esta etapa se
pierden miedos como los relacionados con la muerte y el peligro.
También
se observa una tendencia hacia los
miedos que se darán en la edad adulta.
Basándose
en el cuestionario FSSC-R (adaptación española: P. Chorot y B. Sandín,
del Cuestionario de miedos para niños —Fear Survey Schedule For
Children-revised—), se ha observado que ocho tipos de los miedos más temidos, permanecen y
coinciden durante las distintas etapas evolutivas del niño, concretamente desde los 7 a los 16 años aproximadamente.
Por
orden de temor son:
(1) Ser atropellado por un coche o camión
(2) No poder respirar
(3) Los bombardeos o que invadan el país
(4) El fuego o quemarse
(5) Caer desde lugares altos
(6) Que un ladrón entre en casa
(7) Los terremotos
(8) La muerte o la gente muerta
La
observación de los miedos a través del
ciclo vital es importante porque muchas fobias en adultos se generan en edades
tempranas.
Algunos
ejemplos relativamente comunes:
-
Los miedos a los animales que perduran en
los adultos se suelen generar antes de los 5-6 años.
-
Los miedos/fobias a la sangre-inyección-herida
suelen aparecer antes de los 7 años y se mantienen en la adultez.
Aunque
hay pocos estudios para asegurarlo, parece que los miedos intensos en la
infancia perviven en la edad adulta.
CONSIDERACIONES FINALES
Lo que con este documento se pretende es
dar una orientación rápida y una idea general sobre el desarrollo de los miedos
a lo largo del desarrollo de nuestros pequeños.
En ningún caso pretende ser una guía
exhaustiva sobre este tema, por lo que no debe ser tomado como tal.
Si cree que necesita ayuda u orientación
al respecto, pueden consultar con nosotros y estaremos encantados de guiar su
proceso y desarrollar una atención personalizada al caso.
.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
- Sandín, B. (1.997): Ansiedad. Miedos y
fobias en niños y adolescentes. Madrid, Dykinson.
- Comeche, M. I., Vallejo, M. A. (2005): Manula de terapia de conducta en la infancia. Madrid, Dykinson.
M Rosa del Rincón (Consulta de
Psicología)
Para ampliar la información o cualquier
duda que se pueda tener al respecto se pueden poner en contacto a través
de info@mrosadelrincon.es o del tlf: 622 649
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