jueves, 16 de agosto de 2012

Intervención más frecuente en la Infancia

INTRODUCCIÓN


Los niños/as requieren una atención diferente a la atención adulta, están en continuo cambio y muchas veces no nos damos cuenta si tienen algún problema porque no han desarrollado la habilidad de comunicar sus preocupaciones de la misma manera que lo hacemos nosotros.

Esa falta de habilidad de comunicación, les puede llevar en muchas ocasiones, a mostrar sus preocupaciones a través de comportamientos agresivos, desafiantes o incluso negativistas; otras veces se quedan retraídos, ausentes y sin ganas de jugar o ir al colegio...

Nuestros hijos son nuestro mayor tesoro, nuestro futuro, nos preocupamos por su bienestar y su felicidad, por lo que debemos estar atentos a sus comportamientos. Detectar un problema a tiempo es una gran ventaja a la hora de poder tomar medidas eficaces para que nuestros pequeños gocen de la alegría natural de la infancia.

En la consulta con niños, ellos son los protagonistas, pero tanto los padres, como la escuela y el entorno próximo que les rodea, son pilares básicos en el desarrollo hacia su correcta evolución.


PROBLEMAS MÁS HABITUALES DE CONSULTA EN EDAD INFANTIL Y ADOLESCENTE

 Los problemas infantiles para los que padres y maestros solicitan tratamiento psicológico con mayor frecuencia son: 


MIEDOS Y FOBIAS ESPECÍFICAS


Las fobias específicas suponen un patrón complejo de respuestas emocionales negativas, de los sistemas psicofisiológicos, motor y cognitivo, que resultan desproporcionadas y desadaptadas, provocadas por la presencia o anticipación de estímulos concretos: perros, gatos, serpientes, tormentas, oscuridad, inyecciones,...



La demanda de tratamiento psicológico es menor que para problemas como fracaso escolar o negativismo desafiante, que preocupan más a los padres.

Los adultos suelen subestimar este tipo de malestar que es significativo para el niño con repercusiones negativas en el área personal, familiar, escolar y social.

Los instrumentos* que utilizamos para su evaluación son, principalmente: 
                 - Pruebas de aproximación conductual
                 - Pruebas de tolerancia
                 - Termómetros de miedo
                 - Inventarios de  miedos

Los tratamientos* de elección que empleamos para estos casos, por su probada y elevada eficacia, son: 
              - Desensibilización sistemática en vivo
              - Práctica reforzada
              - Modelado participante

Otros posibles tratamientos* probablemente eficaces que también podemos elegir en función del caso: 
              - Desensibilización sistemática en imaginación
              - Modelado gradual
              - Autoinstrucciones de valentía


TRASTORNOS DE ANSIEDAD

Dentro de los problemas de ansiedad podemos diferenciar entre:

- Trastorno de ansiedad por separación: la ansiedad por la separación de los padres o las figuras de apego es muy frecuente en la infancia. La edad media está en torno a los 9 años.



-Trastorno de pánico: presencia recurrente de ataques de pánico. Es poco frecuente.

-Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): se caracteriza por la presencia de obsesiones y/o compulsiones recurrentes que interfieren en la vida diaria. A diferencia de los adultos, los niños no suelen reconocerlas como “irracionales”. Suelen ser rituales de lavado, comprobación, simetría,...

-Trastorno por estrés postraumático (TEP): se produce como consecuencia de la exposición del niño a un acontecimiento estresante y extremadamente traumático o cuando tiene conocimiento de una situación de la que existe una amenaza para la vida de otras personas. No se da en todos los niños que se enfrentan a una situación traumática y su prevalencia va en función de los posibles sucesos estresantes.

Los tratamientos que empleamos en estos casos varían en función de la naturaleza de la ansiedad

Aunque en general, los que más solemos utilizar son:

- Técnicas de relajación (en función de las características del niño y de su ansiedad)*
- Entrenamiento en respiración profunda*
- Autoinstrucciones*.

También existen protocolos y libros de autoayuda* publicados expresamente para diferentes tipos de ansiedades, que utilizamos como apoyo para que los padres puedan actuar de la manera más correcta en la intervención conjunta con su hijo/a.


DEPRESIÓN

Hay que diferenciar:

Depresión como síntoma: tristeza de carácter patológico, es decir, la tristeza normal aparece con frecuencia y durante mucho tiempo y es tan intensa que el niño llora de forma exagerada casi por cualquier cosa.

Depresión como síndrome: conjunto de síntomas de tristeza, irritabilidad, pérdida de interés, fatiga, culpabilidad,...

Para valorar la diferencia entre la tristeza “normal” de lo que consideramos un “síntoma”, valoramos la frecuencia, intensidad y duración de estos comportamientos.

Para su tratamiento utilizamos, según el caso, una terapia de conducta* y/o una terapia multicomponente*, en la que trabajamos aspectos como: 

- Planificación de actividades gratificantes
- Reducción de niveles excesivos de ansiedad, ira, hostilidad, irritabilidad, etc.
- Aprendizaje de habilidades sociales
- Aprendizaje de estrategias de solución de problemas


ENURESIS Y ENCOPRESIS

Ambos son trastornos de la eliminación, urinaria y/o defecativa respectivamente.

La enuresis nocturna es la más frecuente y por la que más padres acuden a consulta por el trastorno, sobre todo nocturno y de higiene que supone. 

En su intervención utilizamos un tratamiento conductual* por resultar el más eficaz, acompañado en muchos casos, de una alarma urinaria

El problema de este tratamiento radica en que supone la alteración del descanso nocturno parental, por lo que a los padres les cuesta trabajo llevarlo a cabo si no están lo suficientemente motivados. 

Es un problema generalmente evolutivo que en ocasiones desaparece espontáneamente con la edad.

La encopresis no tiene un tratamiento tan sistematizado como la enuresis, y de hecho es muy escaso el número de casos que atendemos en consulta.

A pesar de ello, generalmente seguimos los siguientes objetivos*

- Enseñar conductas de continencia
- Instaurar hábitos de evacuación regular
- Corregir pautas anómalas
- Disminuir las respuestas emocionales


TRASTORNOS DEL SUEÑO



Algunos de estos trastornos más habituales en la infancia son:

-Insomnio: normalmente es causado por enuresis nocturna o miedos evolutivos. 
Para su tratamiento* y en función del caso, habitualmente utilizamos: 
                                               - Programas de higiene del sueño
                                               - Relajación
                                               - Restricción del sueño

-Pesadillas: producen un miedo intenso en el niño y le provocan el despertar. 
Para su tratamiento* y en función del caso, habitualmente utilizamos:
                                             - Técnicas de exposición
                                             - Técnicas de repaso en imaginación
                                             - Hipnosis

-Terrores nocturnos: despertar brusco en el primer tercio de la noche. Se suele confundir con las pesadillas pero conviene diferenciarlos
Para su tratamiento* y en función del caso, habitualmente utilizamos:
                                            - Despertares programados
                                            - Hipnosis.


PROBLEMAS LEVES DE ALIMENTACIÓN

Los problemas leves de alimentación en la infancia tienen una elevada frecuencia en los niños/as. 

Podemos destacar en este tipo de problemas la negación y el rechazo a algunos alimentos, excesivo tiempo empleado en comer, vómitos, etc.

Los tratamientos que elegimos generalmente en este tipo de problemas son conductuales*, y diseñados específicamente a cada caso

Algunos ejemplos:
- Auto-registros
- Disminución del tiempo de comida
- Refuerzos
- Economías de fichas
- Pautas de actuación

Es importante también el entrenamiento a los padres que ha demostrado ser efectivo y eficiente en problemas de rechazo del alimento por parte de los niños pequeños.


PROBLEMAS COTIDIANOS DEL COMPORTAMIENTO

Podemos decir que existe un continuo entre un comportamiento problemático cotidiano y un comportamiento perturbador.


Este es un tema de actualidad y polémico enraizado generalmente en un desarrollo psicosocial deficiente, por pautas educativas desajustadas, fácil accesibilidad a modelos inadecuados, etc.

El comportamiento normaldepende de la edad, personalidad, desarrollo físico y emocional del niño. Puede considerarse un problema leve si no cumple con las expectativas de la familia o si causa problemas de convivencia en ella.

La relación padres-niño/a están asociadas a la génesis de los problemas de comportamiento, a la gravedad, persistencia y el posterior riesgo de llegar a un comportamiento más disruptivo.

Por tanto, en estos casos, utilizamos programas de intervención desarrollados en función de cada caso, cuyo principal objetivo es enseñar a los padres estrategias de intervención.


TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO PERTURBADOR**

Los dos trastornos del comportamiento más frecuentes son el trastorno negativista desafiante y el trastorno disocial que se sitúan en un continuo de gravedad.

Se caracterizan por el incumplimiento de las normas sociales básicas de convivencia o la oposición a los requerimientos de la figura de autoridad, generalmente por el deterioro de las relaciones familiares y/o sociales.

No todos los comportamientos perturbadores son iguales ni con la misma gravedad, por lo que los casos son analizados por nosotros, al igual que en el resto de los trastornos, de manera individualizada y personalizada.

Somos conscientes de que los tratamientos son difíciles generalmente por los problemas asociados con el entorno familiar y social. 

Ante esta peculiaridad, realizamos intervenciones multimodales diseñadas a cada caso con intervenciones conductuales, cognitivas, familiares y sociales*.


TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON/SIN HIPERACTIVIDAD

Es uno de los problemas que más interés despiertan en la actualidad por su elevada prevalencia. Es importante hacer un estudio diferenciador con otros trastornos.


Actualmente se sabe que su base es neurológica. Se diferencian principalmente tres perfiles principales,  que pueden estar combinados entre sí: 
- Inatento
- Hiperactivo
- Impulsivo

Llevamos a cabo una evaluación multimodal, siendo muy importante la valoración neurológica y psiquiátrica.

Nosotros emplearemos, para completar la evaluación, diferentes baterías y/o cuestionarios en función del estudio del caso y de los informes neurológicos y psiquiátricos.

En los casos donde la medicación es imprescindible, nosotros nos encargaremos de complementar el tratamiento con una intervención psicológica* cuyos objetivos van destinados a favorecer la evolución saludable del niño y el afrontamiento con éxito de los desafíos de la vida cotidiana en el entorno familiar, escolar y social.

Los programas* que utilizamos van destinados tanto a los padres y maestros (entrenamiento en reforzamiento, economía de fichas, pautas familiares, pautas escolares, etc.)  como a los niños (autorregulación, autocontrol, comunicación, habilidades sociales, solución de problemas, inteligencia emocional, etc.).


ACLARACIONES

Lo que con este documento se pretende es dar una orientación rápida sobre lo que implican estos problemas tan de actualidad y una idea general sobre la forma de intervención que nosotros utilizamos en nuestra consulta.
En ningún caso pretende ser una guía exhaustiva sobre los trastornos, ni tratamientos, por lo que no debe ser tomada como tal.
Si cree que necesita ayuda, debe acudir a un especialista que será el encargado de dirigir el proceso de tratamiento.

    ** Sobre el TRASTORNO DEL COMPORTAMIENTO PERTURBADOR tenemos una entrada anterior con más información que puede resultar de su interés 

Referencias bibliográficas:
  • Comeche Moreno, M. Isabel y Vallejo Pareja, Miguel A. Manual de Terapia de Conducta en la Infancia (2005).
  • Lopez-Soler, C. y Martínez Núñez, M. Déficit atencional e hiperactividad (2010).
  • Fernández, E. y Olmedo, M. Trastornos del comportamiento perturbador (2010).
  • Sandín, B. Ansiedad, Miedos y fobias en niños y adolescentes (1997).
  • Méndez, X., Espada, José P. y Orgilés, M. Depresión infantil y adolescente: psicopatología, evaluación y tratamiento psicológico (2011).
  • Vallejo Pareja, Miguel A. Manual de terapia de conducta (1998).


M Rosa del Rincón (Consulta de Psicología)
Para ampliar la información o cualquier duda que se pueda tener al respecto se pueden poner en contacto a través de info@mrosadelrincon.es o del tlf: 622 649 066

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