miércoles, 23 de enero de 2013

Pautas para padres con niños/as con TDA/H

PAUTAS DE INTERVENCIÓN Y COMUNICACIÓN ACONSEJABLES PARA LOS PADRES CON NIÑOS/AS CON TDA/H

Existen infinidad de manuales y guías breves destinados a padres donde de una manera sencilla y clara, se exponen pautas de intervención aconsejables para el manejo de estos niños/as. Muchos de estos manuales provienen de asociaciones, instituciones gubernamentales y ONG destinadas a la mejora de la calidad de vida de familias con niños afectados por TDA/H.



Todos estos programas tienen en común (salvo excepciones) el entrenamiento conductual de los padres para favorecer las relaciones entre padres e hijos/as de manera que se persigue el refuerzo de las conductas adaptadas en vez de las desadaptadas.

Las principales pautas que se suelen dar a los padres son:

ü Proporcionar un modo de vida ordenado, organizando sus horarios y estableciendo períodos para el esparcimiento y el ejercicio físico.



ü Las tareas deben dividirse en periodos cortos de tiempo, con descansos y refuerzos constantes de lo conseguido.

ü Darle guías para que preste atención a los aspectos fundamentales de lo que esté haciendo.

ü En momentos de crisis, no dejar llevar una situación de enfado a su extremo. Calmar la situación y más tarde, cuando haya pasado, reflexionar.



ü Adaptar su aprendizaje a sus capacidades: estructurar deberes, fomentar actividades en las que destaque.

ü Esforzarse en encontrar continuamente sus virtudes y evitar juzgar continuamente lo que hace.

ü Reforzar continuamente lo que hace bien, aunque sea algo que nos parezca nimio o esperable.

ü Evitar la continua crítica en el ambiente familiar.

ü Dedicar un tiempo, aunque sea unos pocos minutos cada día, a compartir con el niño alguna actividad que le guste.



ü Dejarle claro que nos preocupamos por él, que le queremos, que creemos en él.

ü Reforzar el contacto ocular durante la comunicación con él puesto que estrecha el vínculo y mejora la calidad de la comunicación.

ü Nuestras normas deben ser pocas y claras. Los niños a veces no las cumplen porque no las comprenden o sencillamente porque las desconocen.

ü Las órdenes o instrucciones deben ser directas, concisas y claras. Evitemos que vayan cargadas de emoción o chantaje emocional (estos chicos/as suelen ser muy sensibles y se pierden en la emoción implícita del mensaje). Mejor con tono de voz neutro.

ü No prestar atención cuando interrumpa y hagamos evidente el momento en el que se le permite intervenir y felicitémosle cuando lo haga en el momento adecuado.

ü Tratar de ignorar sus comportamientos negativos, siempre que sea posible.

ü Utilizar una frase clave para recordarle que lo que está realizando en ese momento no nos gusta y no queremos llegar más lejos: “Si sigues haciendo TAL…va a haber consecuencias”.



ü Reforzar los comportamientos más positivos, incluso con sistemas de puntos y premios.

ü Especificar el comportamiento por el que le felicita.

ü Evitar el uso de la palabra NO al darle instrucciones, ofrecerle enunciados en positivo.

ü Evitar los castigos salvo situaciones límite, en las que el comportamiento sea intolerable, y en ese caso, no caer en la confrontación, evitando la implicación emocional en lo que se dice. En niños pequeños, utilicemos el “tiempo fuera”, es decir, tiempo en el que permanecen quietos en una silla o un rincón de la casa.

ü Para comunicarle algo importante, elijamos momentos en que se encuentre receptivo y no cuando está enfadado y frustrado. En estas situaciones conviene esperar a otro momento mejor.

ü Pedir ayuda a alguien cuando nos sintamos desbordados. Estos niños/as llegan a agotar a los padres y una ayuda a tiempo de algún familiar, amigo o profesional, permite tranquilizarse para seguir dando lo mejor de uno mismo.

ü Analizar qué hay, dentro de nuestra familia, que puede no ser saludable e intentemos cambiarlo, “invertir en la promoción de una vida saludable es una fuente de salud”.



CONSIDERACIONES FINALES
Este es un ejemplo de normas, más o menos comunes, que se ofrecen en las distintas guías para padres para que éstos puedan interactuar con sus hijos de una manera más constructiva y positiva.
Se pueden sintetizar más o desarrollar, en función del tipo de intervención que estemos o deseemos llevar a cabo con los padres y la población diana a la que van dirigidas.
En ningún caso pretende ser una guía exhaustiva sobre este tema, por lo que no debe ser tomado como tal.
Si cree que necesita ayuda u orientación al respecto, pueden consultar con nosotros que estaremos encantados de guiar su proceso y desarrollar una atención personalizada al caso.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
- López-Soler, C. y Martínez Núñez, M. (2.010): Déficit atencional e hiperactividad. Madrid, Klinik.


M Rosa del Rincón (Consulta de Psicología)
Para ampliar la información o cualquier duda que se pueda tener al respecto se pueden poner en contacto a través de info@mrosadelrincon.esinfo@mrosadelrincon.es o del tlf: 622 649 066


1 comentario: