jueves, 13 de septiembre de 2012

Problemas cotidianos de alimentación


1.       INTRODUCCIÓN

La forma concreta de realizar los cambios de la alimentación infantil ha de ser regulada por el PEDIATRA y ADAPTADA a cada niño en función de su ESTADO GENERAL DE SALUD.
La adquisición de los hábitos alimenticios se va realizando poco a poco, siendo frecuente que en este proceso de aprendizaje se produzcan algunos problemas, generalmente leves, pero que pueden llegar a ser graves si no se atienden adecuadamente.

PROBLEMAS ALIMENTARIOS (Gavino, 1995)
VARIABLES
POSIBLES PROBLEMAS
VELOCIDAD
Rápida
Rumiación
Vómitos
Lenta
Bolo
CANTIDAD
Mucha
Sobrepeso
Obesidad*
Bulimia*
Poca
Anorexia*
VARIEDAD (verduras, carne, pescado, lácteos, fruta, otros)
Negación
Rigidez
Vómitos
ELABORACIÓN (cocido, asado, frito, otros)
Negación
Vómitos
CAMBIOS (líquido, triturado, sólido)
Negación
Vómitos
Rumiación
         *Problemas que suponen graves alteraciones que exceden a este folleto informativo

Los rechazos y preferencias por algunos alimentos, texturas o formas de preparación se presentan desde muy pronto, aunque no suelen ser muy consistentes, siendo lo habitual que, tras varios intentos, el niño acabe por acostumbrarse a estas modificaciones.
Sin embargo, a partir de los 2 años, pueden empezar a manifestarse rechazos y preferencias de manera reiterada que evolucionan y cambian hasta los 7 y 12 años, momento en el que se superan habitualmente.

RECHAZOS Y PREFERENCIAS SEGÚN EDAD (Gómez, 1998)
EDAD
RECHAZOS
PREFERENCIAS
1 años
Leche del biberón

18 meses
Cambiantes, no claramente definidos
Cambiantes, no claramente definidos
2 años
Según gusto, consistencia o color
Alimentos enteros y separados
2 ½ años
Verdura
Carne y fruta; come por partes
3 años
Acepta la verdura
Carne, fruta, postres y dulces
6 años
Por épocas; algunos por su textura.
Postres y verduras cocidas
Alimentos nuevos, carne, patatas, leche, verduras crudas, helados y caramelos
7-9 años
Rechazo según olor y forma de estar cocinados
Comienza a aceptar alimentos que no le gustan.
Preferencias según olor
10-12 años
Pocos y claramente definidos
Según situación



2.      DETECTAR EL PROBLEMA

Negación y rechazo de alimentos:
El problema se presenta cuando a pesar de tener edad de comer todo tipo de alimentos y formas de preparación, se niegan a:
-   Comer algunos alimentos que no pueden ser eliminados de la dieta: verdura, carne, pescado,...
-       Comer si no está triturado
-       Comer en determinados lugares: comedir escolar, cocina,...
-       Comer si no se dan determinadas circunstancias: televisión encendida, juegos,...

Tiempo que se tarda en comer:
No existe un tiempo estándar, aunque entre 30 y 40 minutos parece un tiempo adecuado para una comida de dos platos.
El problema puede presentarse cuando come demasiado lento y prolonga la masticación hasta que el alimento se convierte en una bola (o bolo) seca y difícil de tragar pudiendo producir arcadas o vómitos cuando se le obliga a tragar.

Vómitos:
Es una situación relativamente frecuente que señala la presencia de una enfermedad, sin embargo, si este no es el caso, puede aparecer al comer demasiado deprisa algo que no le gusta o cuando se le insiste, al comer lento, que se “trague la bola”.
El vómito suele poner fin a la situación desagradable para el niño, pues al alarmarnos como padres, abandonamos los intentos de forzar al niño.



3.      QUÉ HACER SI...


Niega o rechaza alimentos:
-       Buscar la comida del día en que le podamos dedicar, con tranquilidad, todo el tiempo
-       Combinaremos el alimento rechazado con otro que enmascare su sabor. Progresivamente, aumentaremos el sabor rechazado.
-       Tras darle un “bocado” de alimento rechazado, le damos otro de uno que le guste mucho.
-       Reforzamos con elogios, caricias y/o alabanzas cada logro del niño (cada bocado del que no le gusta).
-       Ignoramos las negativas a comer, ya sea verbalmente o por gestos.
-       Habiendo consultado con el pediatra anteriormente si no existe problema de que el niño en una comida no coma todo lo que debiera, pasado un tiempo prudencial (el que habitualmente requiera el niño para sus comidas de ese mismo tipo) se le retira la comida y no se le da NADA hasta que le toque la siguiente comida.

Tarda demasiado tiempo en comer:
-       No le daremos NINGÚN alimento entre comidas.
-       Procuramos que no pique nada antes de empezar a comer.
-       Evitamos que interrumpa la comida con excusas del tipo: lavarse las manos, ir al baño, pedir agua,... serán cosas que habremos hecho antes de empezar a comer.
-       Evitaremos objetos que puedan distraerle durante la comida: juguetes, televisión,...
-       Ignoramos conductas de llamadas de atención como jugar con los cubiertos, distraerse, parar de comer,...
-       Si ha comido dentro del límite le daremos el premio pactado, si no es así, le retiramos el plato, no le damos nada hasta la siguiente comida y no habrá ninguna otra manera alternativa de conseguir el premio.
-       Para reducir el tiempo podemos:
o    Poner un reloj con alarma delante del niño.
o    Premiarle con el refuerzo que se haya acordado antes si se lo come todo en el tiempo establecido.
o    Si se acaba el tiempo y no ha terminado, se le retira el plato y se queda sin el premio.
o    Vamos informando al niño de cómo lo está haciendo y siendo conscientes del tiempo que le queda.
o    Haremos reducciones de tiempo de manera gradual.




Vomita:
Es importante acudir al pediatra para descartar la existencia de cualquier patología orgánica para la que fuera necesaria una intervención médica.
-       Observar la relación entre el vómito y posibles situaciones de rechazo que se suelen mantener por ganancias secundarias que el niño recibe al vomitar. Por ejemplo: la comida se le hace una bola, le obligan a tragar, el niño vomita, y se deja de obligar y se le retira esa comida que no le gusta. El niño ha evitado comer lo que no le gusta y ha recibido atención por su vómito.
-       Acudir al psicólogo/a que nos enseñará a actuar en cómo debemos hacer para que el niño “desaprenda” esa conducta de vómito.


4.      CONCLUSIONES Y ASPECTOS A TENER EN CUENTA

Este tipo de complicaciones se suelen solucionar solas con el paso del tiempo pero a veces pueden suponer, al ser repetitivos y en varias comidas al día, durante todos los días, un importante foco de conflicto que acaba afectando a las relaciones familiares. Además, no hay que olvidar que pueden derivar en problemas más graves como ganancias de peso o problemas en el proceso normal de crecimiento.

Puesto que las estrategias terapéuticas ante estos casos han de desarrollarse en el hogar y varias veces al día (durante las diferentes comidas), es importante y crucial el debido entrenamiento a los padres que ha demostrado ser una forma efectiva y eficiente de solucionar estos problemas.



Lo que con este documento se pretende es dar una orientación rápida sobre lo que implican estos problemas y una idea general sobre la forma de intervención que nosotros utilizamos en nuestra consulta.
En ningún caso pretende ser una guía exhaustiva sobre los trastornos, ni tratamientos, por lo que no debe ser tomada como tal.
Si cree que necesita ayuda, debe acudir a un especialista que será el encargado de dirigir el proceso de tratamiento.

Referencias bibliográficas:
·                     Comeche Moreno, M. Isabel y Vallejo Pareja, Miguel A. Manual de Terapia de Conducta en la Infancia (2005).
·                     Vallejo Pareja, Miguel A. Manual de terapia de conducta (1998).

M Rosa del Rincón (Consulta de Psicología)
Para ampliar la información o cualquier duda que se pueda tener al respecto se pueden poner en contacto a través de info@mrosadelrincon.es o del tlf: 622 649 066


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