EL OSO
Un oso estuvo a punto de
ser asaltado y devorado por un temible león, pero un hombre que llevaba una
escopeta tuvo tiempo de disparar al felino y salvarle la vida al oso.
El animal estaba tan
agradecido que seguía cómo un perro fiel al hombre por dondequiera que iba.
Un día, el hombre tenía
sueño y se echó a dormir debajo de un árbol. Entonces las avispas comenzaron a
revolotear por encima de su cabeza.
El agradecido oso trató de
dispersarlas dando manotazos en el aire, pero las avispas no desaparecían y
seguían intentado aproximarse al rostro del durmiente.
Entonces el oso, sumamente
irritado por la actitud de los insectos, cogió una gran roca y la arrojó contra
ellos.
La mala fortuna fue que la
roca no rozó a ninguna avispa, pero si fue a estrellarse contra la cabeza del
hombre poniendo término a su vida.
Desconocido
No hay comentarios:
Publicar un comentario