martes, 31 de enero de 2012

A veces las cosas suceden...



SE ESTÁ QUEMANDO TU CHOZA

Un día zarpó un barco hacia alta mar, se trataba de un viaje largo. En aquel barco iban varios hombres y entre los que se encontraba un marinero de quien todos en la tripulación se burlaban pues nunca había destacado por sus ideas.
Una noche estalló el cuarto de máquinas y se hundió el barco, sobreviviendo al naufragio únicamente aquel marinero.
Aquel hombre ahora se encontraba solo en una pequeña isla desierta. Estaba pensando y preocupado de cómo hacer para que lo rescataran. Sabía que no era muy brillante e incluso pensó que haber sobrevivido en esas condiciones era peor que la suerte de sus compañeros. Todos los días revisaba el horizonte buscando ayuda, pero ésta nunca llegaba.
Ya cansado de esperar, empezó a construir una pequeña cabaña para protegerse y proteger sus pocas posesiones. 
Un día se fue a pescar y regreso corriendo al ver que se quemaba su choza y no pudo salvar nada. 
Después de haber perdido todo, anduvo vagando en la isla como sonámbulo, ya sin esperanza. 
El náufrago estaba confundido y enojado y llorando se decía: "¿Cómo me ha podido pasar esto? Todo me sale mal...", y se quedó dormido sobre la hamaca.
A la mañana siguiente, muy temprano, escuchó asombrado la sirena de un buque que se acercaba a la isla. ¡Venían a rescatarlo!
Al llegar sus salvadores él les preguntó: "¿Cómo sabían que yo estaba aquí?" Y ellos les respondieron: "Vimos las señales de humo que nos hiciste..."
Desconocido
Adaptación propia

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