Por eso, el hombre le indicó a la niña:
--Amiguita, para
evitar que pueda ocurrirnos un accidente, lo mejor será que, mientras hacemos
nuestro número, yo me ocupe de lo que tú estás haciendo y tú de lo que estoy
haciendo yo. De ese modo no correremos peligro, pequeña.
Pero la niña,
clavando sus ojos enormes y expresivos en los de su compañero, replicó:
--No, Babu, eso no es lo acertado. Yo me
ocuparé de mí y tú te ocuparás de ti, y así, estando cada uno muy pendiente de
lo que uno mismo hace, evitaremos cualquier accidente.
Desconocido
Desconocido
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